El oro no es solo un metal precioso, sino también un instrumento comercial que nunca ha perdido su relevancia. Bajo el precio del oro, los inversores comprenden el precio al que se compra o vende el oro en este mismo momento, no en el futuro, al menos durante dos días hábiles. Esta medida es válida para toda la industria de los metales preciosos, y los distribuidores estándar la utilizan para determinar sus precios de venta. El precio de oro varía todo el tiempo y puede depender de diferentes factores como alta o baja oferta y demanda, eventos económicos, especulaciones del mercado, etc.
Desde que aparecieron las primeras monedas de oro (en Lidia en el 560 a.c.), el oro nunca ha perdido su valor y, por lo tanto, este metal siempre tiene una gran demanda entre los comerciantes.
Es un activo que sube de precio, a lo largo de toda la historia.
El oro tiene un rango diario amplio, que puede estar entre 300 y 500 puntos.
Este activo tiene el nivel más alto de liquidez.
El instrumento es fácil de analizar y realizar previsiones ya que depende de la estacionalidad y de la demanda total.
El índice de referencia de los bancos centrales y la valoración de las tenencias de divisas / oro determina el precio del oro, definido en el transcurso de las llamadas fijaciones de Londres. Se llevan a cabo dos veces al día de lunes a viernes: a las 10:30 y a las 15:00 GMT. 5 grandes bancos (Deutsche Bank, Societe Generale, HSBC, Scotia Mocatta y Barclays Capital) acumulan solicitudes para la compra y venta de lingotes de oro del estándar London Good Delivery a través de una red de distribuidores. Durante la fijación, se reúnen los pedidos de vendedores y compradores de oro. Los precios cambian rápidamente pero tienden a estabilizarse gradualmente.
